lunes, 24 de octubre de 2011

Una copita de cannabis

 
Si bien es común su uso medicinal y en el mundo recreativo de algunas personas, la marihuana también llegó al mundo gastronómico. En California, Estados Unidos, algunas bodegas probaron realizar vino con esencia de cannabis, una suma que da un resultado letal, en el buen sentido de la palabra.

California es una de las zonas vitivinícolas de mayor producción en su país, pero quería ir un paso mas adelante. Como también es uno de los estados que tiene un pensamiento abierto con la despenalización de la marihuana, que mejor idea que juntarlos.
Si bien nadie queda fuera de ser consciente, se mantiene como una especie gran secreto en la zona sobre el tema, más específicamente en Valle de Napa y Willamette, lugar donde se elabora. La idea mezcla dos mundos de distintos sabores, se hace una gran combinación. Si bien muchas personas no están de acuerdo con la legalización de la marihuana, la aclaración en la botella de su procedimiento e ingredientes bastaría para que el que guste, pueda adquirirla.

El proceso es exactamente el mismo. Solo varía en el momento que el vino se posa en las grandes barricas de roble (capacidad: 223litros). El productor añade un kilo y medio de hierba en cada uno. Luego solo espera que repose o madure el vino. Esto tiene un funcionamiento perfecto ya que el THC no es soluble en agua pero sin en alcohol. Una dupla que habrá que probar.
El resultado es un vino reforzado que podría compararse con el Abstenta o con el Fernet, por ser una infusión con propiedades digestivas. Pero este vino esta aún mejor. Si bien tienen similitud, una botella de vino que tenga esencia de cannabis supera los límites de las personas que alguna vez probaron un buen vino o un rico porro. Algunos expertos afirman que el resultado es un espectro que va desde un efecto suave hasta el borde de la anestesia enológica. La mayor producción de este blend es para consumo en eventos especiales: grupos turísticos VIP, reuniones privadas o clientes especiales.

Los mismas bodegas se encargan de controlar y testear una vez finalizado el proceso, para que todas las normas se encuentren bajo control. Por razones evidentes, ninguno de estas bebidas se puede comercializar abiertamente, por lo menos por ahora. Más de un productor vitivinícola argentino se debe estar lamentando. Un dato importante para aquel que no sea este de acuerdo con la legalización de la marihuana: el THC se absorbe muy poco en intestino, y lo poco que se absorbe va al hígado, en donde se desintoxica casi por completo.

El vino está servido, ¿Quién quiere probarlo?.

1 comentario:

  1. Ojo con los acentos. La palabra "más", por ejemplo. A veces le ponés, a veces no.

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