miércoles, 26 de octubre de 2011

Raros bares VII: ¿Te mueve el piso?

El ultimo marzo un terremoto, que alcanzó 8,9 grados en la escala de Richter, movió a Japón. Pero si nos ubicamos en los últimos 100 años, Chile es el país que mas ha sufrido sismos. En febrero de 2010, el centro y norte del país sudamericano fue golpeado por un terremoto de 8,8 grados. Pero el peor de la historia fue el 22 de mayo de 1960. Alcanzó los 9,5 grados en la escala de Richter. España no figura en la lista de los peores terremotos de la historia, es por eso que crearon Disaster Café.

Este peculiar restaurante-bar se encuentra en Fenals, Provincia de Girona,  a metros de la costa sur del España. Pegado se encuentra Lloret del mar, ciudad más reconocida en el mundo turístico. Su gran rareza es que durante la cena o el café, el local tiene un gran sistema donde simula un terremoto de 7,8 grados. Su aspecto y decoración acompaña toda la infraestructura para que sea lo mas real posible. Es uno de los puntos mas visitados por los turistas a la hora de recorrer la zona.

Disaster Café no tiene un gran tamaño y es por eso que sin reserva es casi imposible conocerlo. Una vez en la puerta, junto a un empleado disfrazado de minero, se simula un descenso por un ascensor. Ya dentro del salón, el decorado trata de convertir el ambiente en una especie de mina. Una luz tenue, platos pesados para que no se caigan a la hora del terremoto artificial, paredes rusticas son algunas de las características del lugar. Pero cuando menos te lo esperas, sucede. Se apagan las luces fijas, y el suelo, que es metálico, empieza a temblar de tal forma que se mueve absolutamente todo. Suenan alarmas, distintas luces parpadean, gritos, aparecen personas disfrazadas que corren por el lugar y cada uno trata de agarrar sus cosas en la mesa porque sino se quedan sin cena y/o bebida. dura unos 20 segundos, pero al poco tiempo aparece el segundo y un poco más fuerte aún. Aunque alguno que otro realmente se asusta, la mayoría de los turistas disfruta de la mezcla entre tensión y diversión. "Es comparable con la sensación de una montaña rusa, salvo que no sabes cuando va a pasar", comenta Eduardo, un argentino que visitó Disaster Café.

El baño es otra complicación amable que el cliente es vulnerable a sufrir. Dos posibilidades pueden tocar ahí adentro: o te toca justo el terremoto de todo Disaster Café o una vez que tiras la cadena, el mismo baño tiene una secuencia de 10 segundos de juego de luces, sonidos de destrucción y un pequeño movimiento. Todo un simulacro cargado hace de este lugar único en el mundo.

Aunque el precio puede parece un poco caro (45 euros promedio por persona), hay que tener en cuenta cuanto lleva cargar semejante espectáculo cada noche. La comida es de estilo internacional y el lugar también esta preparado para niños. Menú infantil y un mini show durante la noche esta destinado para los más pequeños.

Por ultimo, recomendación para tener en cuenta: no llevar ropa de valor sentimental ya que es alto el porcentaje de gente que sufre manchas a causa de los terremotos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario