miércoles, 28 de septiembre de 2011

Raros bares III: ¡Mozo, hielo por favor!

Desde los años 90 que Dubai es una de las ciudades de mayor crecimiento económico. Estó se debe a que es la capital de los negocios del petróleo de Emiratos Árabes. Es tanto el dinero que se maneja que muchas veces no saben que hacer con él. Es ahí donde las sorpresas arquitectónicas tomaron posición para adornar la ciudad. El imponente Hotel Burj Al Arab y la cancha de esquí techada más grande del mundo son algunas de ellas. Pero en 2007 Chillout Ice fue la novedad: el primer bar hecho de hielo de Medio Oriente.

Tanto sus paredes como la barra de tres metros, los vasos y los sillones están hechas exclusivamente de hielo. El bar tiene una extensión de más de 700 metros cuadrados y esta ubicado en el centro comercial Time Square. El costo de la entrada es de 17 dólares e incluye una bebida y el alquile de traje térmico (campera con capucha, guantes de lana y botas). El salón se encuentra a 20 grados bajo cero y es común ver a los empleados con un chocolate caliente para mantener el cuerpo lo mas caliente posible. “Entrar ahí era como entrar a un congelador gigante. Treinta minutos más tarde, el temblor del cuerpo no permite estar a gusto y sales con la nariz roja”, afirmó Sami Al--Muhaideb, agente de viajes de Dubai.

 El Chillout ice tuvo una inversión de tres millones de dólares y tardó seis meses en construirse. En una de sus paredes se puede apreciar tallado sobre el hielo, un magnifico dibujo de un paisaje del mar de Dubai. El turista tiene permitido estar como máximo una hora por salud aunque los empleados parece que no tienen la misma consigna. Muchos de los visitantes opinan que se manejan así para rotar y lograr más ganancia. En el resto del mundo también hay dos casos similares a Chillout Ice, uno en Estocolmo (Absolut Ice Bar) y otro en Viña del Mar (Antarctic Ice Bar).

Al ser una zona del mundo calurosa, los habitantes de la zona se sorprenden al experimentar la sensación de tanto frío. Para los adolescentes constituye una delicia experimentar su primera ráfaga fría después del intenso calor de la región en donde viven. Los hombres llegan en sus tradicionales túnicas blancas, en compañía de mujeres cubiertas con capas negras que le dan un toque único al ambiente. En uno de los costados también se puede ver una pequeña maqueta con edificios de Dubai hechos completamente de hielo, una obra de arte. Las luces de colores vivos cortan el templado color blanco y azulado del hielo. Esto logra destacar ciertas partes del salón.

Al ser una ciudad hecha por el dividendo del petróleo se trata de una zona globalizada. Es por eso que dentro de Chillout Ice no se encuentra tragos autóctonos de Dubai. Una carta internacionalizada brinda las mejores marcas en cada rubro de las bebidas alcohólicas del mundo. Es el primero de los bares hechos de hielo que ofrece comida caliente. Algunas de las opciones son kababs oriental, sopas, todo tipo de cafés, sándwiches, sushi, tabla de quesos, jugos y helados (?).

domingo, 25 de septiembre de 2011

Coparon los de la tercera edad

“¿Esta fresco para estar en cuero no viejo?” le comentó Beatriz a su marido, una vecina de Olivos, que se acercó hasta La Plaza de los Inmigrantes ubicada a una cuadra de Ugarte y Avenida Maipú, Vicente López. La parejita de abuelos estaba viendo el espectáculo de la banda brasilera y había dos que se habían sacado la musculosa. Corría un leve viento pero era un sábado por la noche que invitaba a salir. Y si solo una vez al año se presenta, que mejor salida que La Feria de las Colectividades.

Es la primera vez que se presentaron en esta plaza. Parece ser que no llegaron a un acuerdo con la localidad de Martínez, por eso acudieron al barrio vecino para el fin de semana de septiembre. Los puestos, como otros años, tentaron a más de uno con las delicias para cenar. Pero lo llamativo del evento era la cantidad de gente mayor que se acercó a disfrutar de las comidas y del espectáculo en el escenario. Los ancianos bailaban al ritmo de la banda venezolana, solos o en pareja. Estaban en su salsa.
Se los podía ver en el puesto de España comiendo una paella o en el de Uruguay pidiendo un sandwich de cordero. Pero la tercera edad sabía que no podían perderse de la cerveza artesanal que brindaron Escocia, Irlanda y Alemania. Negra, rubia o roja, frescas y tirada, una opción que no tiene limite de edad para tentar. Una de los puestos más concurridos para cenar fue Nigeria: el shawarma tiene sus fieles seguidores.
 Donde uno mirara, allí estaban ellos. Asombraba con la frescura que se movían un sábado a las 22:30 hs. por la plaza de su barrio. “En otros lugares donde estuvimos este año, había mas presencia de gente joven, parece que al ser la primera vez que lo hacemos acá, la gente mayor quería saber de que se trataba”, afirmó Rubén, quien en el puesto de Israel vendía unos ricos pancitos rellenos de queso y verdura.

“Yo me enteré por la misma cuadra de mi casa, ya sabia que iba a estar así y es un sábado a la noche, acá en la plaza del barrio, ¿Por qué no iba a venir?”, comentó Norma de 70 años que vivía a tres cuadras de la plaza y en su mano tenia una especie de brochote de frutillas bañadas en chocolate del puesto de Suiza. Aun así la plaza llena se veía mucha familia y algunos grupos de jóvenes. Pero la tercera edad copo la plaza.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Raros bares II : Pasado por agua

Las profundidades del Mar Rojo tienen el privilegio de ser el primer mar con un bar propio.  A 70 metros de las orillas de la ciudad de Eliat, Israel, se encuentra el Red Sea Star, un bar que esta seis metros bajo el agua. Desde la costa se accede por una pasarela que se conecta con un gran caño vertical con escarela espiral que desciende al piso del lugar. En 1995 comenzó la construcción bajo el mando del arquitecto Sefi Kiryaty y los ingenieros Moshe Dreemer y Nitai Dreemer.

Una vez allí abajo el piso es de arena de verdad solo que esta cubierto por una capa transparente de Epoxy, que simula una sensación de caminar sobre arena húmeda. La iluminación fue inspirada en las criaturas del mar y las sillas, para no quedarse atrás, son con forma de medusas y pulpos. El objetivo del lugar es sentir el mar pero también utilizaron los colores naranjas y rojos como para romper el azul que se aprecia por los 62 ventanales que tiene el bar, preparados para aguantar la presión del agua. El máximo de capacidad es de 105 comensales y, desde cualquier lugar van a tener algún ventanal cerca para poder apreciar visualmente las criaturas marinas que se encuentran centímetros. Todos los detalles están bien cuidados y ambientados, desde el aire acondicionado hasta la música y la acústica.

También cuenta con una pista de baile, ubicada en el techo, a unos diez metros sobre el nivel del mar. Se puede apreciar la vista de la ciudad iluminada mientras se escucha música de los años 60, 70 y 80. Sobre el nivel del mar hay dos pisos más: La entrada para el cliente, donde se encuentra el vestíbulo, una tienda de recuerdos y la cocina, y un entrepiso con oficinas y una sala de descanso.

La construcción no fue tarea fácil. Los elementos de acero se fabricaron en Kadmani Metal Works (Israel) y luego transportados en tres viajes. En el puerto fue el ensamblaje de las tres secciones. El diseño interior estuvo a cargo del arquitecto de la obra. El Restaurante, de un peso aproximado de 110 toneladas, esta construido en forma de estrella. Por su parte las ventanas fueron importadas de Japón y especialmente diseñadas para el lugar, tienen un peso aproximado de 12 toneladas cada una.

Las bebidas para disfrutar junto a una de esas ventanas son las mejores cerveza israelistas: Gold Star y Maccabe. Pero tampoco podemos olvidar otra especialidad de la casa: Sabra, el licor de naranja y chocolate que más se consume en Israel.

Proyecto:



 



miércoles, 14 de septiembre de 2011

Raros bares I : Bar ecologico 3D

Antes que el Sahara sea desierto y antes que se levantaran las Pirámides de Guiza, él ya estaba. Pero el Baobab Sunland, el más grande en su especie, es mucho más que un árbol de 6000 años de antigüedad. La leyenda cuenta que los dioses sagrados africanos lo designaron como el árbol de la vida. Sus ramas parecen sus raíces, dando la sensación de que esta al revés. Este ejemplar de la naturaleza también cuenta con una particularidad insólita: dentro de él hay un bar.

El Baobab Sunland se encuentra en Limpopo, Sudáfrica, y se ha convertido en una de las atracciones turísticas más importantes de la zona. Sus 47 metros de diámetro y sus 22 metros de altura llaman poderosamente la atención de las personas que lo aprecian por primera vez. Para que se den una idea: se necesitan 44 personas con los brazos extendidos para rodearlo. A partir de los 1000 años de edad los Baobab comienza a “ahuecarse” naturalmente, pero no significa que vayan a secarse ni que ya sean viejos. Es parte del libreto de su vida. Cada primavera revitaliza, florece y alberga a numerosas aves que lo utilizan como hogar.


El matrimonio holandesa de Doug y Heahter Van Heeder fueron los responsables, en 1993, de inaugurar Sunland Baobab, el primer y único bar en el mundo dentro de un árbol. Luego de un adecuado trabajo en su interior, abrió las puertas para que el turista pueda tomar algo fresco en su visita. La cerveza es una buena opción ya que se puede disfrutar bien fría porque la mantienen en un sótano con ventilación propia natural. 15 personas son la capacidad del bar y recibe un promedio de 7000 turistas al año. A raíz (valga la redundancia) del éxito, la pareja Van Hedder implementó hospedaje para los visitantes en unas acogedoras cabañas en la zona.
Una buena opción en la barra de este "bar ecológico 3D" es una fresca Umqombothi, una cerveza tradicional del territorio sudafricano. es suave y tiene un costo mucho menor que cualquier cerveza importada. Esta elaborada a base de maíz fermentado y tiene poca graduación alcohólica (3%) y. Un color opaco y su consistencia mucho mas cremosa son sus características a primera vista. Segunda opción: Para el que le guste lo dulce Amarula, la bebida sudafricana mas conocida en el mundo, es la opción por excelencia. Es un licor de crema y esta hecho a base de azúcar, crema y el fruto de la Africana Marula Árbol, popularmente conocido como el árbol del elefante. Aquí se encuentra en los supermercados pero cuesta un numero, allí, en su tierra natal, el costo es mucho menos.

viernes, 9 de septiembre de 2011

El bigote prefiere el tintillo

El viento nos llevo a Villa Crespo. Hora de números y porcentajes. Buscar y recopilar información de lo que consumen a la hora de la cena por este barrio era el objetivo. Pero tenia que tener un condimento: solo a hombre mayores de 40 años y que luzcan cualquier tipo de bigote. Finito, ancho, largo, con o sin barba, etc... Muchas respuestas, muchas bebidas pero el resultado fueron los siguientes: el 70% toma vino tinto en la cena, el resto se divide entre vino blanco, cerveza y gaseosa. Soda es el acompañante elegido a la hora de mezclar el tinto. El promedio del precio del vino que consumen es de $25. Aunque también aclaran que para ocasiones especiales el target sube, escalan a la gama de los $40.

“¿La cara y la panza me delata no?” fue la respuesta de Jorge (61), un vecino de la calle Camargo al 600, al hacerle la primer pregunta. El bolsillo a pedal y su paladar clásico no le dan alternativa a la hora de estar frente a la góndola de los vinos: Michel Torino es su elección para acompañar casi todas las cenas. El varietal que prefiere es el Cabernet Sauvignon pero tampoco le disgusta el Malbec. Como tampoco le hace asco a la cerveza. Los viernes junto a su familia es día de pizza, y para él la grande de fugazzeta va de la mano de la cerveza. Más específicamente de la Heineken. 

Uno de cada tres respondió Heineken al preguntar que cerveza preferían. Quilmes fue la segunda mas elegida. Stella Artois entró última en el podio. En cuanto a las gaseosas, una persona de cada diez eligió esta opción, Coca cola es la predilecta por amplia diferencia.

Carlos (50), de la calle Gurruchaga al 300, con un  bigote que se comía enteramente el labio superior fue otro de los encuestados. “Mayormente tomo tinto, Ventus (Bodega Fin del Mundo) o alguno de ese rango porque el presupuesto no alcanza”, comentó. También agregó: “los fines de semana antes de la cena o después, con algún evento deportivo de por medio, un Fernet con Coca es costumbre”. Fue el único que nombró esta opción. 

Por el lado de los vinos blancos el Norton Cosecha Tardía arrasó. Si bien pocos eligieron esta opción, por lo menos lo nombraron. Se caracteriza por ser dulce y amable. Ricardo (43): “Prefiero este vino porque es mas fresco que uno tinto, y menos fuerte en sabor”, otro de los vecinos encuestados. Si bien el mito popular dice que el vino blanco es solo para la mujer, los que se dedican a esto saben que es exactamente lo mismo, solo cambia que el hollejo este o no en una parte del proceso, consecuencia de que el color sea diferente.

Oscar (66) fue el último encuestado, hombre pelado por naturaleza, petiso y con un bigote que bajaba para formar el famoso candado. Fue directo al preguntarle que tomaba: “Al tintillo no hay con que darle”. Honestidad bruta para este vecino de Villa Crespo. El hombre mayor a 40 años y con bigote por lo general es un hombre correcto, educado, con experiencia y con los patitos en fila. Un clásico. Como el vino tinto para la mesa de un argento hecho y derecho.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Tres tequilazos

Luego de las ruinas del Machu Pichu y de su bandera, la piedra de los doce ángulos es uno de los mayores símbolos históricos de Perú. Se encuentra en la ciudad de Cusco en un mural incaico sobre la calle Hatunrumiyoc. El centro de la muralla es la piedra de los doce ángulos. Este componente resalta por su ensamblaje en las esquinas y lados con las demás piedras. En 1999, la cerveza Cusqueña, orgulloso de su origen, puso en su botella un pequeño relieve con la piedra de los doce ángulos. El mensaje de esta bebida alcoholica es representar a sus antepasados y el trabajo detallista que caracterizaba al pueblo incaico.

Hannibal (1999) es una novela de Thomas Harris y la tercera parte de la saga que protagoniza el personaje Hannibel Lecter. Se desarrolla siete años después de El silencio de los inocentes (1988). La primera es el Dragón Rojo (1981). Lecter se caracteriza por ser un psicópata asesino que gusta de la gastronomía. Es por eso, que mata gente para luego comer, por ejemplo, hígado con habas o el corazón o alguna parte de la cabeza. En el segundo libro aparece la agente de la FBI Clarice Starling, quien toma cierto afecto personal con Lecter. Es por eso que en la tercera entrega de Thomas Harris, Hannibal, aparentemente también sabe de vinos, busca un Chateau d’Yquem del año en que nació Starling para regalárselo en el día de su 33º cumpleaños. En 2011, un Chateau d’Yquem de 1811 hizo un nuevo record al ser el mas caro de la historia. Lo compró un coleccionista francés por 123.000 dólares.

El Parque nacional de Sinevir es una de las principales atracciones en Ucrania. En 1989, el arquitecto Yuriy Solomin decoró todo el contorno del lago Sinevir y desde entonces convoca miles de turistas durante el año. El negocio colateral no tardó en llegar, gran cantidad de bares se instalaron alrededor del parque. Es aqui donde los animales comienzan a ser los perjudicados, más exactamente los osos. Este año, el Ministro de Medio Ambiente ucraniano confirmó que se construirá un centro de rehabilitación para estos mamiferos en el parque de Sinevir. Esto se debe a que los dueños de los bares le dan vodka para que acudan seguido a la zona y asi atraer mas cantidad de turistas. Se calcula que alrededor de 80 osos serán tratados a partir de diciembre, mes en el que abrirá el centro de rehabilitación.